Cuando hace unos meses publicamos “Mañaneras, 50 excursiones de media jornada”, de Iñaki Vigor y Karlos Sanz (Sua Edizioak, 2019), lo calificamos como “el libro imprescindible para la afición montañera”. Así lo ha entendido el público lector, que le ha proporcionado una cálida acogida en las librerías. Hoy, confinados en nuestros domicilios, estos sugerentes planes de media jornada por la geografía de Euskal Herria cobran otra dimensión, convertidos en excursiones que añoramos o en ascensiones que aún no hemos acometido pero que, sin duda alguna, realizaremos cuando todo esto termine. Mientras ese día llega, os invitamos a recorrer con los autores los rasos de Legaire para alcanzar las cimas de Mirutegi, Suarbe y Baio, en la siempre evocadora sierra de Entzia (Araba).
[A continuación se incluye la descripción de la ruta. Para verla tal y como aparece en el libro, basta hacer clic en este enlace al pdf con la ruta y la introducción de los autores: MAÑANERAS]
Desde el aparcamiento de Legaire atravesamos la campa para enlazar con la Senda del Pastoreo, en la cresta norte de la sierra de Entzia, y ascendemos a las cimas de Suarbe, Mirutegi y Baio. Descendemos por el lado opuesto, visitando el crómlech de Mugarriluze.
La marcha comienza en el aparcamiento de Legaire, situado a 9 km de Opakua. Desde este puerto sale una pista asfaltada que seguimos durante 6,7 km hasta el aparcamiento de Igorita, donde nos desviamos a la izquierda por una amplia pista que nos lleva hasta Legaire tras recorrer 2,3 km. En este aparcamiento comenzamos a caminar en dirección noroeste para visitar el cercano dolmen de Legaire, situado en medio de las campas. Desde allí vamos al encuentro de la regata que desciende desde la sierra, la seguimos en sentido ascendente y visitamos el gran menhir de Akarte, que se encuentra partido en dos junto a un árbol y la regata. Desde este megalito ascendemos por zona despejada hacia la cresta norteña de la sierra de Entzia, donde nos topamos con las señalizaciones de la Senda del Pastoreo, que llega desde Urbasa. Un cómodo ascenso nos sitúa en la cima de Suarbe (1.154 m), coronada por un llamativo buzón. Desde allí se ve cercana la gran cruz de Mirutegi, nuestro próximo objetivo. Descendemos hasta el portillo de Atau (980 m) y luego remontamos un tramo rocoso hasta la cima de Mirutegi (1.165 m), cortada a pico sobre el bosque que precede a la Llanada alavesa. La panorámica abarca desde el Pirineo navarro-oscense hasta Aizkorri y Anboto.
Seguimos las señalizaciones de la Senda del Pastoreo y, tras un pequeño descenso, subimos a la cercana cima de Baio (1.197 m), que es un poco más elevada que Mirutegi pero con vistas más limitadas. Desde allí vamos a regresar al aparcamiento de Legaire efectuando un recorrido circular. Descendemos junto a la cresta rocosa que limita con el hayedo, siguiendo la Senda del Pastoreo, y al cabo de quince minutos la abandonamos a nuestra derecha y seguimos la senda que continúa descendiendo hasta una alambrada. En ese punto giramos a la izquierda por una pista de tierra, manteniendo la alambrada a nuestra derecha, y salimos a una loma herbosa que desciende hacia Legaire. En esas campas, cerca del límite del bosque, se encuentra el crómlech de Mugarriluze, algunas de cuyas piedras han sido reconstruidas. Desde este lugar se ve Aizkorri, Aratz, San Miguel de Aralar y Beriain (San Donato).
Tras un cómodo descenso entre bosques y campas llegamos al punto de partida, completando un recorrido circular de 2 horas y 30 minutos.