“Rutas montañeras a ermitas”, ascensiones a lugares sagrados

A lo largo y ancho de Euskal Herria son numerosas las ermitas que coronan altivas cimas, que se cobijan en cuevas o que asoman sobre el mar. En el libro Rutas montañeras a ermitas, su autor, Alberto Bargos Cucó, ha elegido veintiseis santuarios para proponer rutas y excursiones por parajes naturales de enorme valor. El resultado es una tentadora invitación para subir y bajar montañas en busca de milenarios espacios sagrados.

Hace cientos o incluso miles de años que las gentes santificaron esos parajes. Algunos coronan montes de gran presencia, como las ermitas que señalan las cimas de Urregarai, Kizkitza o Mendaur. Otros, en cambio, se protegieron bajo tierra, en cuevas, caso de Urallaga, la Trinidad de Kuartango o Sandaili. A la sombra de extensos bosques hallaremos las ermitas de Burdindogi y de San Bitor de Gauna. Incluso perduran los ecos de viejos dioses, como Herauskorritse, en la ermita suletina de Maidalena. No faltan, por supuesto, ermitas con sabor a salitre marino como las de Pobeña o Atxarre. Y tampoco las que han sufrido en sus carnes sangrientos combates, sea en Montejurra, Hernani o Sara.

Cada una con su atractivo, todas conservan la capacidad de atraer a las gentes de sus entornos. Con las rutas propuestas por Alberto Bargos recorreremos espacios naturales de gran valor mientras resuenan en nuestros oídos los ecos de viejas leyendas.